sábado, 24 de febrero de 2007

Parla

Hace un par de semanas me encontré fortuitamente el anuncio de que Steve Jansen iba a tocar en Madrid, y al averiguar sobre el evento de que se trataba descubrí que el día anterior se presentaba Hector Zazou. Dos horas más tarde tenía las entradas y el billete de avión listos y había hablado con mi hermano, residente en la ciudad, para que me hiciera un huequito para mi petate.
El festival Interparla 2007 es de esos eventos que justifican haberse venido a vivir tan lejos de casa, y comprobar que hay cosas para las que el "primer mundo" funciona. ¿dónde más iba a ver semejantes conciertos por 3€ cada uno?
Ambos conciertos resultaron ser musicalizaciones en directo sobre películas clásicas, algo que poco a poco se está convirtiendo en un género en sí mismo y que me recuerda a cuando las películas mudas se animaban con un tipo tocando la pianola... pues más o menos igual, pero en el siglo XXI.
Zazou reinterpreta "La Pasión de Juana de Arco" de Carl-Theodor Dreyer (1928) invitándonos a ocupar la cabeza de su protagonista a través del sonido: La materia prima de que se sirve en esta ocasión es exclusivamente cantos de pájaros. De ahí que la musicalización lleve el nombre de "A Bird Symphony".
Se presume que la película se quemó antes de su estreno cuando estaba casi terminada y Dreyer la reconstruyó a base del material que le había sobrado, que son fundamentalmente primeros planos, con lo cual adquiere una intensidad tremenda gracias a la actuación portentosa de Renée Falconetti.
Otra teoría dice que Dreyer reconstruyó la película con tomas alternas al punto en que era casi idéntica a su predecesora. Desafortunadamente la segunda versión también fue destruida por un incendio, aunque más tarde aparecería un negativo intacto que después fue (re)montado por Lo Duca en una versión que sería calificada de inaceptable por las alteraciones y mutilaciones que había inflingido al original.
Finalmente en 1981, en Oslo, alguien encontró perdida en unos armarios una copia de la versión original de 1928.
La película es inmensamente conmovedora y el trabajo de Zazou es, por llamarlo de alguna manera, "enloquecedor" en la medida en que consigue adentrarnos en la mente de Juana de Arco y su diálogo con Dios a base de manipulaciones electrónicas de voces de pájaros.
La manera de relacionarse con la imagen en ningún momento resulta discordante ni produce una sensación de anacronismo por el contrastarse del cine antiguo con la electrónica contemporánea, al contrario, los discursos se enriquecen y potencian recíprocamente y la unidad narrativa se logra, se establece en un plano insospechado y profundo dada la ausencia de palabras (a excepción de algunos intertítulos) y de sonido incidental al que tan acostumbrados estamos.
La música dialoga con la imagen obligándonos a un doble esfuerzo interpretativo: Por un lado, la comprensión de la imagen y su tratamiento moderno (no sé de cine, pero los recursos que he visto en esa película no los he visto en muchas de sus contemporáneas) así como el particular punto de vista sobre la historia que busca honestamente evitar maniqueísmos baratos y tópicos inquisitoriales; y por otro lado el ejercicio de excavación en la mente de Jeanne d'Arc guiado por los alucinantes sonidos que son el lenguaje en el que la heroína se comunica con Dios.
La experiencia es intensa y conmovedora, aderezada con la presencia de Monsieur Zazou y su manipulación in situ del sonido (espléndido 5.1)

Mi segundo día en Madrid se nubló cuando encontré un cartel a la entrada del teatro que ponía algo así como: "Steve Jansen no tocará hoy porque tiene bronquitis", pero como de todas maneras se llevaría a cabo el concierto pues traté de poner buena cara por respeto a los otros dos músicos, a quienes, por cierto, no conocía.
La idea original es de Claudio Chianura, tecladista. Se había presentado con Jansen ésta misma obra en Milán, de la que se editó el CD (Kinoapparatom - Medium, 2001) y ahora se presentarían con Elsenburg en la guitarra.
Al final fue este dueto, actuando sobre la imagen de la película experimental de 1929 "Kinoapparatom" de Dziga Vertov (también conocida como "A man with a movie camera").
Desde el principio Vertov nos advierte que no hay actores o guión, de que su intención es desligar al cine de la literatura o el teatro y explorar el valor que tiene en sí mismo.
La película empieza con una secuencia de gente entrando a un cine y el film que arranca sobre la pantalla. Un retrato de la vida cotidiana en una ciudad rusa que pensé que era Odessa o Moscú: tranvías, bares, actividades deportivas, un accidente, las fábricas, el trabajo, el ocio, la maternidad. Y entre toda la actividad un camarógrafo como protagonista filmándolo todo como una premonición de un mundo hipermediatizado. La cámara en movimiento sobre ruedas, o animada cuadro por cuadro. La cámara que mira y que a su vez es mirada por otra cámara, que al final filma a los espectadores en el cine en un juego de espejos que nos alcanza a través del tiempo. Quizá las butacas del teatro en el que estoy yo sean más cómodas.
La música, improvisaciones sobre temas y atmósferas, acentua los diferentes capítulos del film.
Me recordaba bastante a las piezas instgrumentales del Gone to Earth de David Sylvian. Acordes largos y atmosféricos de guitarra y diseño de sonido detallista. Algunos loops, sampleos de narraciones en ruso. Las imágenes se vuelven nostálgicas y ajenas, se romantizan.
A diferencia del trabajo de Zazou del día anterior, la música de Chianura y Elsenburg es totalmente tonal, o modal si se quiere, pero basada en nociones de escala, armonía y ritmo que nos son familiares, con lo cual resulta mucho más accesible, aunque esto no lo desvirtúa de ninguna manera.
Al final no me hizo falta que viniera Steve Jansen, como no conocía la obra previamente el concierto me resultó plenamente satisfactorio, quizá no tan intenso como el del día anterior, pero esto se puede deber a la naturaleza misma de las obras.
Felicito a la gente del festival Interparla y a los que los financian... porque los veinte gatos que estábamos ahí dentro seguro no alcanzamos a cubrir ni los gastos de catering.

No hay comentarios: