sábado, 14 de febrero de 2009

armazones

El armazón de mis lentes
es negro por fuera
y blanco por dentro,

en ese blanco se reflejan
los destellos que me recuerdan
que el mundo está afuera

y que mi piel
no por agrietada es menos frontera,
la infranqueable frontera

que aunque sangre y se rompa
me aloja, delimita, contiene.
Yo estoy aquí adentro.

Es la prueba de que
estamos cerca,
pero jamás juntos.

2 comentarios:

Itzia Pintado dijo...

Además, estar adentro de los lentes es ni siquiera estar adentro del mundo visible. Los lentes crean una visibilidad propia, la de quien ve a través de ellos o la de los lentes mismos. Eso nunca se podra saber. Acaso hay cercanías visibles, nunca certezas..

Híjole, ya salí del clóset, ahora sí.

Diego Benlliure dijo...

Y lo peor es la falsa certeza de realidad de la que nos convencen después de lo aterradoramente borroso que se presenta el mundo al abrir los ojos por la mañana.